Modern Combat es la historia de un juego básicamente enfocado al multijugador que se ha visto en la necesidad de transformarse en una campaña para single player, sin acabar de hacer demasiado bien ninguna de las dos cosas. Durante 20 misiones bien estructuradas y desarrolladas deberemos alternar entre los dos bandos enfrentados de una semi-hipotética tercera guerra mundial, con una ambientación bastante sólida y coherente.